Divorciarse es humano
La semana pasada atendí en consulta a una mujer que me explicaba temerosamente que se estaba planteando el divorcio. Invirtió la mayoría del tiempo en describirme a su marido. Acabé imaginándome un hombre que en lugar de manos tenía dos mandos a distancia. Ella se esforzaba en justificarse, como hacemos todos constantemente, en lugar de...